¿Eres diabético?. Esto te interesa:
Sí estás leyendo esto es porque eres diabético o conoces a alguien que lo sea. Espero que te resulte de gran ayuda y te aporte información valiosa y de utilidad. Los profesionales sanitarios tenemos como foco y meta en común que la salud de nuestros pacientes sea la mejor posible. Y nosotras como podólogas pretendemos que vuestros pies os sigan permitiendo la mejor calidad de vida por largos años.
1.Definición de diabetes:
La prevalencia de la diabetes está aumentando rápidamente a nivel mundial. Según la Federación Internacional de Diabetes (IDF), se estima que el número de adultos con diabetes aumentará significativamente en los próximos años. Llegando en el 2045 a alcanzar 783 millones.
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica que consiste en un aumento de los niveles de glucosa en sangre ( hiperglucemia) . La causa es una disfunción del páncreas en la producción de insulina.
2.Factores de riesgo:
La obesidad, el sedentarismo, el estrés, alcohol, tabaco, entre otros factores hacen que cada vez más la población mundial sufra de esta patología. Que, aunque silenciosa, produce alteraciones tanto agudas como crónicas, que merman la calidad de vida del paciente.
3.Complicaciones asociadas:
Ocasiona daños importantes tanto a nivel neurológico como vascular, las afectaciones más frecuentes son:
Retinopatía diabética
Nefropatía diabética
Patología cardiovascular, ICTUS
4.Pie diabético:
La diabetes mal controlada, con hemoglobina glicosilada(Hb) mayor de 7, de años de evolución produce afectación de los nervios y de los vasos sanguíneos teniendo el pie un riesgo importante de aparición de úlceras que pueden infectarse y llevar a la temida amputación.
El podólogo forma parte imprescindible dentro un equipo multidisciplinar en el tratamiento del pie diabético. Ayudando a prevenir complicaciones graves, reduciendo la tasa de amputaciones asociada a la evolución negativa de esta patología y mejorando la calidad de vida de los pacientes.
4.1.Neuropatía diabética:
La desmielinización de los nervios produce una disminución de la velocidad de conducción nerviosa, coasionando:
- Afectación de sistema nervioso autónomo:
- Disminución de la sudoración, sobre todo de cintura hasta los pies.
- Piel seca, con fisuras incluso con grietas.
- Afectación del sistema nervios periférico:
- Sensitiva: disminuye la sensibilidad térmica, dolorosa, táctil… el paciente no siente cambios de temperatura, puede no sentir dolor, sensación de hormigueo, adormecimiento, calambres… Ante un traumatismo puede llegar a no tener percepción de este, lo que le puede llevar a hacerse cualquier herida y no sentirlo.
- Motora: Produce una atrofia de las musculatura propia del pie lo que conlleva a la deformidad del pie como dedos en garra, pie de Charcot …generando zonas de hiperpresión con formación de hiperqueratosis ( durezas) o ulceraciones NO dolorosas
4.2.Vasculopatía diabética:
La diabetes produce una afectación de los vasos sanguíneos.
- Macroangiopatía: afección de grandes y medianos vasos sanguíneos. Se produce depósito de placas de ateroma (arterioesclerosis) generando enfermedades coronarias, enfermedad vascular cerebral.
- Microangiopatía: afección de pequeños vasos sanguíneos.
- Los paciente pueden presentar síntomas como claudicación intermitente ( dolor que se presenta al andar y que mejora al pararse), hasta dolor que empeora de noche o en reposo.
- Se produce afectación del trofismo de la piel; con piel fina, de aspecto traslúcido y brillante, pérdida de vello, engrosamiento y deformación de las uñas.
- Alteración de la coloración de la piel desde pálida y fría a roja o cianótica.
- Edema venoso, falta de retorno sanguíneo
- Necrosis (gangrena) sobre todo en zona distal de los dedos de los pies por falta de aporte sanguíneo.
- Ulceras dolorosas.
5.Pie diabético de riesgo:
El paciente con un pie de riesgo tiene un nivel de posibilidades más alto de sufrir ulceración, infección y amputación. Los factores que contribuyen a que un pie diabético sea considerado de alto riesgo incluyen:
- Presenta neuropatía diabética.
- Paciente con enfermedad vascular periférica.
- Mal control glucémico.
- Diabetes de más de 15 años de evolución.
- Mujer
- Consumo de tabaco y alcohol
- Amputaciones anteriores
- Úlceras preexistentes
- Deformidades de los pies como garra de los dedos, sobrecargas de huesos plantares
- Callosidades que pueden ocultar úlceras subyacentes.
- Infecciones fúngicas o bacterianas que no se tratan adecuadamente.
- En estos casos es imprescindible un monitoreo frecuente por parte del podólogo. Tratando las lesiones existentes y previniendo una evolución desfavorable de éstas.
5.1.¿Cuáles son los signos y síntomas que nos pueden hacer sospechar de la presencia de un pie diabético de riesgo?
- Pérdida de sensibilidad o sensación de hormigueo en los pies.
- Aparición de úlceras, heridas o ampollas que no cicatrizan.
- Cambios en la coloración de la piel (piel pálida, rojiza o azulada). Mención especial al eritema pernio (sabañones).
- Presencia de callosidades y engrosamiento de la piel.
- Dolor en los pies o piernas, especialmente al caminar.
- Pies fríos al tacto debido a la mala circulación.
6.Consejos para prevenir ulceraciones
Los consejos podológicos sobre esta afección son imprescindibles para la prevención de futuras lesiones o evolución desfavorable de éstas, si las hubiera. De manera que una adecuada educación, junto con atención podológica temprana, puede evitar complicaciones. De ahí la importancia de realizar chequeos periódicos con el podólogo.
Aquí tienes algunos consejos podológicos esenciales para prevenirlas:
- Inspeccionar los pies cada día en busca de cortes, grietas, durezas, maceración, ampollas, enrojecimiento, hinchazón o cambios en la piel : talón, planta, dorso, dedos, entre los dedos. Usa un espejo para ver las plantas de los pies o pide ayuda si es necesario.
- Lavar los pies con agua templada o fría, con jabón de Ph: 5.5, no más de 5 minutos. Puesto que muchos paciente diabéticos presenta alterada la sensibilidad en sus pies. Pudiendo llegar a no sentir el agua muy caliente y llegar a producirle una quemadura. Secar los espacios entre los dedos sin frotar.
- Hidratación diaria. No en los espacios entre los dedos
- Cambiar calcetines a diario, que sean de fibras naturales, sin costuras, que no opriman.
- Calzado que se adapte a la forma del pie, libre de costuras, de material flexible, elástico y ligero, que deje espacio a los dedos. Examinarlo para que no tenga nada dentro que nos podamos pinchar, que no tenga roturas que puedan producir roces.
- Evitar fuentes de calor como bolsas de agua caliente, radiadores…. Podemos quemarnos y no darnos cuenta.
- No caminar descalzo, incluso en casa. Tampoco en piscinas o en la playa.
- Nunca usar queratolíticos ni callicidas, para las durezas o callos.
- No usar tijeras ni instrumentos cortantes. Mejor usar una lima de cartón.
- Acudir al podólogo para corte de uñas y cuidado de las zonas con durezas.
- Si aprecia cambios de color, ampollas, heridas, hongos, grietas, cambio de coloración….
- El podólogo puede explorar los pies del paciente diabético, ver si presenta neuropatía, vasculopatía y si se trata de un pie de riesgo. Con tratamientos adecuados podemos evitar formación de úlceras y amputaciones. Y si ya se ha producido la úlcera el podólogo experto en pie diabético tiene formación para su tratamiento y seguimiento.
«Cuidar tus pies hoy, es caminar con seguridad hacia un mañana más saludable»
