SÍNDROME DE PREDISLOCACIÓN, el dolor en la base del 2º dedo.
/i
1.¿Qué es el síndrome de predislocación?
2. Síntomas del síndrome de predislocación.
3.Etiología.
4.Diagnóstico.
4.1 Diagnóstico clínico.
4.2 Diagnóstico complementario.
5.Diagnóstico diferencial.
6.Tratamiento,
6.1 Tratamiento conservador.
6.2 Tratamiento Quirúrgico.
1. ¿Qué es el síndrome de predislocación?
El síndrome de predislocación es una de las principales causas de metatarsalgia por la que los pacientes acuden a las clínicas podológicas. Un abordaje correcto y a tiempo, puede ralentizar la evolución de este síndrome y con ello la mejora de calidad de vida del paciente.
Se trata de un proceso de subluxación dorsal (dislocación) progresivo y doloroso sobre todo en la segunda articulación metatarsofalángica, la falange proximal pierde su congruencia con la cabeza metatarsal dando lugar finalmente a un dedo flotante. Esta afectación puede producirse también en tercer dedo aunque es menos habitual.
La estabilización de la articulación metatarso falángica corre a cargo de una serie de estructuras blandas:
Estabilización pasiva: ligamentos colaterales, capsula articular, plato aponeurótico plantar flexor.
Estabilización activa: musculatura dorsiflexora y plantarflexora tanto intrínseca como extrínseca del pie.
Las estructuras blandas que mantienen estable la articulación (plato glenoideo, ligamentos colaterales) se debilitan alongándose incluso pueden llegar a romperse dando como resultado una migración dorsal de la falange proximal que puede ir acompañada de una desviación lateral o medial del dedo.
Las mujeres entre 45 a 70 años son las que más lo padecen.
2.Síntomas del síndrome de predislocación.
Al tratarse de un síndrome progresivo, en un estadio inicial se produce un proceso de capsulitis, sinovitis de la articulación con dolor en la base del dedo, inflamación, edema y sensación de tener una piedra o incluso sensación como si el dedo se saliera de su sitio. El paciente ve mermada su actividad diaria, dificultando su deambulación y con imposibilidad de hacer largas caminatas o ponerse de puntillas. Este dolor disminuye en reposo.
En un estadio más avanzado las estructuras blandas (plato glenoideo y ligamentos colaterales) han perdido totalmente su función estabilizadora y el dedo queda totalmente luxado. El dolor es menor, pero el paciente tiene problemas al calzarse por el roce y la presión que se genera en la zona dorsal del dedo llevando a procesos inflamatorios del mismo, helomas, hiperqueratosis…
Existen varias clasificaciones de este síndrome según estadios de evolución. Vamos a ver una de ellas, que según mi opinión, es muy completa:
Estadio 1. inestabilidad de articulación metatarsofalángica
-Dolor mayor en la fase propulsiva. (En la fase de despegue de la marcha).
-Dolor a la manipulación de la articulación.
-Test de Lachman positivo.
-Edema a nivel dorsal y/o plantar
-No se aprecia desviación del dedo.
-No signos radiológicos
Estadio 2. luxación reductible.
-Dolor exacerbado al ejercicio y a la marcha.
-Edema moderado.
– Luxación reductible de la articulación.
-Desviación notable del dedo.
-Signos RX. Se aprecia pinzamiento de la interlinea articular metatarsofalángica
Estadio 3. Lesión irreductible.
-Menor dolor.
-Edema leve o ausente de la AMTF y/o dedo.
-Deformidad irreductible.
-Desviación evidente del dedo apreciable a nivel radiológico a nivel sagital y transverso.
Esta clasificación está basada en la realizada por Pascual Gutierrez R, Arnau Rodríguez MC, Chinchilla Villaecusa P, López Ros P, García Campos J.Criterios de selección del tratamiento del síndrome de predislocación. Rehabilitación. (Madrid).2010; 44(4):364–370)
3.Etiología
Hay una serie de factores que predisponen a una alteración de la biomecánica de la marcha en la fase de despegue (3º rockers) que hacen que se sobrecargue la zona de los metatarsianos centrales y termine degenerando las estructuras blandas que mantienen estable la articulación. Entre ellos:
- Hallux valgus (juanete).
- Index minus.
- Primer radio inestable.
- Hallux límitus o rígidus.
- Disminución de la flexión dorsal de tobillo.
- Exceso movimientos pronadores sobre eje subastragalino.
Enfermedades articulares de tipo inflamatorio y del tejido conectivo (por ejemplo, como la artritis reumatoide), traumatismos o microtraumatismos de repetición pueden también ser causa de este síndrome.
Si el paciente ya tiene predisposición a sufrir esta patología, factores desencadenantes como: calzado de tacón, calzado de suela fina y llevar una actividad intensa que genera un traumatismo continuado, pueden ocasionarnos esta metatarsalgia.
4.Diagnóstico
4.1 Clínico:
- Anamnesis detallada sobre el estilo de vida, patologías del paciente…
- Evaluación clínica
-Localización del dolor en zona subcapital y/o antecapital de la zona afectada
– Valorar existencia o no de edema.
-Presencia de hiperqueratosis en zona de cabeza de 2ªMT que se expande hacia pliegue digital.
-Observar si existe o no desviación del dedo y en que grado.
–Test clínicos:
- Test de Lachman: Nos ayuda a saber si existe o no rotura del plato plantar, valora el grado de luxación de la articulación.
- Test de killikian: Se evalúa si la garra de los dedos es o no flexible.
- Test de stress del plato plantarflexor MTF: Evalúa la afectación del planto plantar.
4.2 Complementario:
- Rx: Se aprecia si existen cambios en la alineación de la articulación metatarsofalángica. Además, nos ayuda en el diagnóstico diferencial con otras patologías como por ejemplo fracturas, procesos artrósicos o enfermedad de Freiberg..
- Ecográfico: Nos informan sobre el grado de afectación de los tejidos blandos que estabilizan la articulación.
- Plataforma de presiones: En el estudio baropodométrico se aprecia el comportamiento del pie tanto en fase estática como dinámica, cuales son las zonas que soportan más carga entre otros muchos datos de interés diagnóstico.
5.Diagnóstico diferencial
Hay una serie de patologías con las que tenemos que hacer un diagnóstico diferencial. Entre ellas:
- Fractura de estrés.
- Artritis reumatoide.
- Artritis psoriásica.
- Enfermedad de Freiberg.
- Neuromas intermetatarsales
- Quistes sinoviales…
6.Tratamiento
Todos los tratamientos irán encaminado a estabilizar y reducir la presión y tensión en la articulación afectada. Pero dependiendo en el estadio que nos encontremos podemos enfocarnos en diferentes actuaciones.
6.1 Tratamiento conservador:
A menudo para conseguir un mejor resultado debemos combinar varios tratamientos. El tratamiento conservador está indicado en procesos en los que la articulación no está totalmente luxada (estadio 1 y 2)
Ortesis plantares: Personalizadas que paliarán las molestias y tratarán el problema biomecánico que el paciente presente.
Vendajes funcionales: Se hará un vendaje funcional para alinear la metatarsofalángica afectada (taping en lazo). También existen en el mercado correctores estándar que nos pueden ayudar.
Modificaciones en calzado: Se le darán pautas del calzado más adecuado para aliviar la sintomatología. Se podría indicar un calzado en balancín.
Terapia física: con láser, electroterapia….
Tratamiento farmacológico: AINES (antinflamatorios vía oral). Otra opción farmacológica son las infiltraciones con anestésico y corticoides pero en algunos casos se ha observado que empeora el proceso deformatorio.
6.2 Tratamiento quirúrgico:
Indicado en estadio 3 de evolución, cuando la deformidad está totalmente instaurada. La articulación ha perdido su flexibilidad y deductibilidad.
Si presenta esta sintomatología en Clínica del pie Bermúdez podemos ayudarle. Cita previa en el telf.: 953583435.